Alemania vuelve en gran estilo en el Tour de Francia con una inversión importante, millonario. La televisión alemana, después de varios años de ausencia en la carrera más importante del mundo, está de vuelta en vigor en las carreteras francesas. Existen todos los ingredientes para una verdadera fiesta europea.
Los favoritos para la general son aquellos que el año pasado estaban en el escalón más alto del podio: Chris Froome. Demasiado fuerte su equipo SKY si se piensa que el primero de los excluidos, Wouter Poels, el año pasado ganó la Lieja-Bastonne-Lieja. Se habla mucho de Richie Porte (BMC) que en Critérium du Dauphiné volaba. El Tasmanian nunca ha brillanto 100% durante las tres semanas. La lista de los favoritos es larga. En primer lugar el Colombiano que partecipò al Giro, Nairo Quintana (Movistar), que afirma de ir más fuerte en la segunda carrera por etapas de la temporada que en la primera. Luego está su compatriota Esteban Chavez (Orica), después de haber estado cerca del Giro2016 y haber ganado el Giro de Lombardía se presenta en el escenario más grande. Italia apuesta por Pedal-Aru, fresco campeón de Italia con la camiseta tricolor que también està buscando un gran contrato para el 2018. Y luego está Alberto Contador, nunca se arrindiò y siempre en búsqueda de la ultima grande prestación antes de cerrar la extraordinaria carrera en el Giro 2018. Los francéses sueñan con Ronan Bardet (AG2R) y Thibaud Pinout (FDJ).
Los personajes más o menos conocidos son muchos, por ejemplo el campeón del mundo Peter Sagan (Bora) y el campeón olímpico Greg Vanavermat (BMC), los velocistas Kittel (QuikStep), Cavendish (Dimension Data), Greipel (Lotto), Degenkolb (Trek) .
La Grand Boucle comienza con una contrarreloj plana a lo largo de las orillas y los puentes del Rin, con muy pocas curvas. Cosas para especialistas como Tony Martin, el campeón del mundo que corre en su nacion, o el australiano Rohan Dennis que era titular del récord de la hora.
Veintiún etapas para conseguir un sueño. Cada uno de los 198 corredores tiene el suyo. Lo cierto es que están todos aquí, los corredores más fuertes del mundo: realmente se cuentan con los dedos de una mano los que faltan. Y es propio por eso qué el Tour de France es diferente de cualquier otra carrera: en la Grande Boucle todos los equipos desplegaran sus mejores atletas y si se multiplica todo esto por veintidós se puede entender lo difícil que es esta carrera.