En Eindhoven, a las afueras del pueblo de Nuenen, Países Bajos, usted puede ir en bicicleta, al atardecer y por la noche, en un carril para bici único, inspirado en la pintura “La noche estrellada” de Vincent van Gogh. Concebido por el artista designer Daan Roosegaarde, utilizando tecnología innovadora especialmente desarrollada por la empresa Heijmans, este camino está iluminado por miles de piedras brillantes, fosforescente. Un kilómetro de polvo de estrellas para vivir una experiencia mágica e inolvidable.
2015 es el año de Van Gogh. El 29 de julio de 2015, para ser exactos, se celebra el aniversario de los 125 años de la muerte del artista, que vivió en los Países Bajos, Bélgica y Francia. El pintor de fama mundial hizo su primera obra maestra “Los comedores de patatas ” justo a Nuenen y también pintó los molinos de agua de Opwetten y Collen. El carril bici conecta los dos molinos, agregando una nueva sección a el carril largo 335 kilometros que,que en la región de Brabante del Norte, se une a la casa donde el artista nació en el pueblo de Nuenen.
“Quería crear un lugar que la gente experience de una manera especial; tecnología combinada con la experiencia activa, esto es lo que significa el término tecno-poesía para mí”, explicó Roosegaarde.
Para habilitar el espectacular juego de luces y poesía es la presencia de 50 mil piedras brillantes incrustadas en la pista, que almacenan energía durante el día para liberarlo durante la noche. Este sistema de iluminación no tiene impacto en el hábitat circundante y es muy bien percibido por los ojos, a fin de permitir montar en la oscuridad con mucha más facilidad que con los carriles bici convencionales.
En el camino, para estar seguro, se ha instalado algunas luces con iluminación LED para apoyar las luces “naturales”, para garantizar la luz sobre todo en los dias nublados y sin sol.