En Cambridge, una de cada dos personas se mueve fuera en bicicleta

La ciudad situada a una hora de Londres en tren, gracias a un proyecto de movilidad comenzado hace unos diez años, está abandonando gradualmente los coches para las bicicletas. De hecho, los vehículos de cuatro ruedas tienen una sola entrada a la ciudad, mientras que las bicicletas pueden circular libremente por todo el centro de la ciudad, que es peatonal y para las bici.

Se permite el acceso “motorizados” sólo para el transporte público y taxis, con licencias especiales que tuvieron éxito en la reducción de los muchos badenes móvil colocados para el control de velocidad. En las calles de Cambridge, el límite de velocidad se ha reducido a 30 km por hora (20 millas), con el propósito de promover los movimientos lentos.

Gracias a todos estas actividades, el centro de la ciudad parece volver a la vida.  Los habitantes se mueven más, debido a que la calidad del aire ha mejorado y es fácil de moverse libremente en un lugar donde están prohibidos los coches y donde ya no hay ningún problema de estacionamiento. Incluso las empresas de la zona consiguieron beneficiarse de la corriente más grande de circulación de las personas, mediante el aumento de las ganancias. Por otra parte, muchas tiendas están realmente dedicadas al mundo de la bicicleta: en Cambridge vamos desde los distribuidores de bicicletas de segunda mano a los laboratorios de las más coloridas y originales fundas de los asientos; a partir de los talleres de reparación de bicicletas a los cafés temáticos; de las tiendas que venden todo tipo de bicicletas a cualquier precio a los que venden accesorios y kid-car bike trailer(remolque ya difundido, creado para el transporte seguro de niños).

En el Reino Unido, según los datos publicados por Office for National Statistics (ONS), durante el 2013-2014 un verdadero boom ha sido reportado en el negocio de bicicletas: + 70% para la producción y venta de bicicletas realizadas en el Reino Unido. La venta alcanzó 60,2 millones de libras en 2014, aumentando en cuanto a los 35,6 millones de libras en 2013.Y la demanda de bicicletas británicas aumentó exactamente en el año durante el cual el Tour de France se inició en el Yorkshire y continuó con una etapa de 155 kilómetros, la tercera, desde la Universidad de Cambridge al centro de Londres.