La vuelta del mundo con Paola Gianotti. Europa, la salida

¿Cómo es dar la vuelta del mundo en bicicleta? ¿Cuántos empeño nos exige, cuánta fatiga, cuáles emociones se prueban? Las respuestas están todas en las páginas de “Soñar el infinito”, el libro de Paola Gianotti que cuenta el récord mundial que el Guinness World Record le ha valido en el 2014. Hemos decidido recorrer, cada pedaleada , sus planos y toda su aventura dividiéndola en etapas: salida, continente después de continente, llegada. Las dificultades y los golpes de efecto no faltaron, pero Paola siempre encontro la voluntad de realizar su sueño. Para lograr en esto , la motivación de Paola y el amor de sus fan han sido fundamentales, pero nos gusta pensar que también Sport Plus Health, sustentando su trabajo, haya hecho su parte en el logro de esta significativa victoria. Una mujer, un sueño, una bicicleta, el mundo, 29.430 kilómetros, 144 días.

 

Hoy hablamos de la salida

8 marzo 2014. “Una fecha no casual. No me considero a una feminista, pero soy la segunda mujer al mundo a intentar esta empresa. Partiendo hoy me parece de honrar de la mejor manera el Día internacional de la mujer”. Desaforadamente después de meses de preparativos, el driver de la autocaravana, exactamente el día antes de partir, se retira. “Después de todos estos meses a echarse atrás es el único hombre del team”. Consternados, pero luego se decide partir lo mismo con un equipo todo a lo femenino: Ivana, gran amiga y Raffa, videomaker y ahora también chófer de la autocaravana.

 

Salida de plaza Ottinetti, Ivrea. Lllena de gente que saluda, aplaude. La autocaravana está entre la plaza, bajo dos grandes arcos que señalan la salida. Globos rosas en todo sitio. Una pancarta dice “Fuerza Paola somos todo contigo!”. Ramos de flores, muchos niños en bicicleta. Los amigos, la familia. Están allí todo por ella, la chica de Ivrea amante de los viajes y el deporte, la que ha elegido de cambiar de vida para seguir sus inclinaciones personales y ser fiel a sus sueños. Son las 11, es tiempo de ir. ” Recobro Hobo y me meto delante de un centenar de ciclistas, que estan allí para acompañarme por algún kilómetro de mi primera etapa. Una última ola de aplausos saludos y globos rosas. Mi vuelta del mundo está a punto de iniciar, pero no olvidaré nunca este instante, esta plaza tan llena. Murmuro un gracias”.

 

La dirección es la que va hacia el lago Viverone, una calle conocida. Despacio los grupos de ciclistas se despegan, hasta cuando Paola queda sola. El primero trato de Europa es empezado y durará 16 días. Pedaleará a lo largo de la Costa Azul, atravesará la salvaje Camargue, luego Barcelona y Valencia por la noche. Superado el confín de Portugal la primera parte europea está prácticamente acabada. “Al menos en esta parte del viaje, alguien que entendió los dos carteles colgados detrás de la autocaravana – INTENTO RÉCORD DEL MUNDO EN CURSO y ATENCIÓN CICLISTA – lo habremos encontrado no?”.

 

A Lisboa, a esperar Paola hay sus padres y su compañero Davide, venidos a saludarla antes del vuelo para el continente americano. A aquel punto ya ha hecho los primeros 2.800 kilómetros de la vuelta del mundo. La tarde, cena todo junto en un restaurante italo portugués, el menú predice un óptimo bacalao. El propietario del local interesado pregunta cuál es la empresa que está llevando Paola. “Siempre me asombro en coger el estupor que responde a la inicial reacción de incredulidad de las personas, cuando digo que estoy dando la vuelta del mundo en bicicleta. Antes sonríen como si fuera una broma, luego, cuando han descubierto que no lo es, me cubren de preguntas y se congratulan conmigo. Cada vez me doy cuenta de haber planeado y emprendido algo de realmente especial. Y cada vez me dan un poco de energia desde ese entusiasmo”.

 

Hobo es embalado a regla, listo para alcanzar Buenos Aires, en Argentina. Las maletas están listas y son muchas: vestuario técnico, urgencias por la bici, comida, nunca vi a un italiano partir sin, zurraco de los medicamentos más todos los aparejos electrónicos. Por fin las maletas personales. De otra parte es la vuelta del mundo, lo que espera Paola y su team. Hay momentos como este, en que el miedo toma la ventaja. “Tengo miedo y tengo ganas de derrotarlo, el miedo. Dos sensaciones que pueden convivir, tanto es que dentro de mí a menudo conviven. Estoy aprendiendo a administrarle. Pero a veces dejo solo que se cojan su espacio, y le dejo girar en el corazón y en el cuerpo”.

 

El avión está listo para salir, lleno de todos los sueños de todas las personas que nos están dentro. También hay aquel de Paola, un sueño especial, un sueño compartido. Ahora el miedo deja espacio a la euforia. “En el fondo no es en fin así grande este mundo. Y la distancia es sobre todo un estado mental”. Se reparte de Buenos Aires.

to be continued…